Ana Cherñak

Ana Cherñak dice de sí misma: "soy narradora desde que era chiquita, escuché cuentos desde que era así de alta, mi mamá me los contaba. En la escuela primaria hablaba tanto que me ponían de penitencia en la Biblioteca, ¡qué manera de leer!; en la secundaria escribía cartas, cuentos, poesías y las historias me las contaba la vida. Cuando tuve hijos conté todas las noches. "Así no era", me decían a coro (los pibes de una son implacables). A veces los leía, los inventaba o los creábamos juntos; hoy sigo leyendo, escribiendo y contando a cualquiera que quiera leer o escucharme".